domingo, 14 de abril de 2024

006 - La prueba de acceso VI

¡Para superar la segunda fase, nuestros protagonistas deben mantener la conciencia durante quince minutos mientras se enfrentan al primer eclipse! ¡Pero también tienen la opción de obligarlo a usar su agua!

Todos los candidatos se habían quedado boquiabiertos al ver como de un solo puñetazo, el primer eclipse había logrado dejar a alguien inconsciente.

"La verdad es que no se me da muy bien eso de ser amable o bondadoso en este tipo de situaciones, así que para no hacéroslo pasar mal... eliminaré a los más débiles primero." sonrió el joven.

En un abrir y cerrar de ojos, Bryce estira su pierna y gira hacia atrás logrando encajar en el estómago de una de las candidatas una dura patada.

Tras recibir el golpe, la muchacha cae al suelo inconsciente, consiguiendo su suspenso.

"¡Es muy rápido!" comentó Cali asustada.

"Cuando éramos pequeños, él ya era bastante fuerte para su edad... pero ahora... es como si fuera un monstruo del combate. Ha avanzado a pasos agigantados..." murmuraba Aria observando a su mejor amigo en acción.

Bryce en un par de minutos logra dejar inconscientes a cuatro personas más, elevando el número de suspensos a seis.

Entonces se detiene a mirar a los que aún estaban de pie y tras decidir su siguiente objetivo, se agacha para coger fuerza y se impulsa directamente hacia nuestros protagonistas.

"¡Viene a por mí!" exclamó Henry con lágrimas en los ojos.

El joven se teletransporta un par de metros hacia delante, esquivando el feroz puñetazo que el primer eclipse le tenía guardado. Sin embargo, el primer eclipse no se detuvo pese a eso y continúo hacia adelante... encajando el puñetazo en el estómago de Cali.

Mientras Katkat cae al suelo, la domadora sale disparada por los aires mientras sus amigas gritan su nombre.

"Katkat... Invoca a Fabby." dijo en voz baja mientras aún estaba en el aire.

De manera vertiginosa, el felino de pelaje blanco se convierte en un sapo mágico rosado con alas que vuela directamente hacia su dueña.

El cuerpo de Cali impacta brutalmente contra la pared y cuando estaba a punto de perder la conciencia por el golpe, su familiar recién invocado hizo contacto directo con ella, comenzando a sanarla.

Resulta que Fabby era una bestia mágica de los sapos sanadores, los cuales tienen la habilidad de curar las heridas de todos aquellos que tocan su rugosa piel. Aunque no es una sanación muy rápida, es lo suficientemente efectiva. 

Y gracias a ello, pudo reducir el dolor que estaba sintiendo su dueña, lo suficiente como para mantenerse despierta.

"Gra-Gracias..." dijo Cali recuperando poco a poco el aliento mientras sus magulladuras van curándose.

"Oh... así que es una domadora. Ese movimiento fue inteligente para evitar perder la conciencia." pensaba Bryce.

Quedaban doce minutos y los candidatos decidieron optar por la opción más sensata: huir de él el tiempo restante.

Sin embargo, eso no les iba a asegurar el aprobado. Porque realmente se estaban enfrentando a algo que podían considerar un monstruo de las batallas.

Mientras Julye, Henry y Aria ayudaban a Cali a reincorporarse al combate, el tiempo bajó a diez minutos y la cantidad de personas de pie había bajado a veintiocho.

"Está guay que optéis por huir, pero no dejáis de estar atrapados en una sala circular sin salida y sin opciones dónde esconderos.

Sé que es la mejor ruta de escape que se os ha ocurrido, pero si no tenéis el valor de plantarme cara, esto seguirá así hasta que la cantidad de posibles aprobados baje a cero." comentaba Bryce algo decepcionado.

Pero aquellas palabras no significaban nada para la que realmente tenía el valor para desafiarlo.

Sin pensárselo dos veces, Julye se alejó de sus amigas comenzando a correr hacia Bryce. Cubrió sus piernas con fuego y lanzó una poderosa patada.

"¡No pienses que soy una cobarde como el resto!" exclamó emocionada.

Durante su infancia y durante el paso de los años, la primera afición que despertó Julye Liontorya fue luchar contra los fuertes. No lo hacía solo por el placer de considerarse poderosa, si no que también era por su amor al combate.

Eso la convirtió en una humana sin temor y sin miedo, por lo que era capaz de lanzarse al ataque de alguien tan poderoso como un primer eclipse sin siquiera pestañear. Sin embargo, este oponente no tenía nada que ver con los que yacen en su historial de batallas.

Con un solo dedo, detuvo la patada. Las llamas parecían no afectarle en absoluto.

"Entiendo que algunos estéis emocionados de tener un enfrentamiento conmigo, pero a la hora de combatir también hay que usar la cabeza y no lanzarse al ataque sin ningún plan... porque en otra ocasión, eso podría haberos ocasionado la muerte." comentaba Bryce sin perder su despreocupada sonrisa.

El primer eclipse agarra del tobillo a la joven Liontorya y tira de ella para asestarle un rodillazo directo en el estómago que la hizo rodar por los suelos.

"¡Julye!" exclamó Aria corriendo hacia ella.

La usuaria de fuego vomitaba por el golpe.

"Joder... ¿Cómo tiene tanta fuerza sin usar el agua? ¿Es que es de esos que tienen dos magias o qué?" comentaba Henry asustado.

"No tiene dos... eso os lo puedo asegurar. No es el tipo de persona que oculta ese tipo de cosas en combate..." comentaba Aria.

"Entonces, ¿Cómo puede ser tan poderoso?" preguntaba Cali asustada mientras Fabby terminaba de sanarla.

"No lo sé... pero... es un monstruo... Nunca antes había enfrentado a algo así." decía Julye temblorosa por el golpe mientras se reincorporaba.

En el tiempo que nuestros protagonistas hablaban, Bryce se encargó de reducir el número a tan solo quince personas. Y tan solo restaban ocho minutos para que la fase terminase.

"La verdad es que ando un poco decepcionado con este grupo... Dejad que os pregunte una cosa... ¿Sabéis por qué he podido saltar desde esa plataforma de agua situada a tres metros de altura sin hacerme el más mínimo daño?" preguntó.

Nadie respondió, ya fuera por miedo o desconocimiento de la respuesta, nadie soltó ni un mísero murmullo.

"Eso explica muchas cosas, jajajaja." se reía despreocupadamente.

"Este tío... ¿Es siempre así de despreocupado?" comentaba Henry sorprendido por la personalidad del joven.

"Sí... Muy pocas veces se le ve preocupado o transmitiendo algún sentimiento." sonreía Aria.

"Bueno, ya que aún nos quedan ocho minutazos seré buena persona y os daré la respuesta a mi pregunta.

La energía mágica que yace en nuestros cuerpos no solo sirve para materializar la magia con la que hemos nacido, si no que también funciona como un arma con el que combatir. Y por lo que he estado apreciando, ninguno de vosotros es consciente de ello." comentaba Bryce.

"¿Qué?" se sorprendió Cali.

"Mmmm... puede que mi familia me dijera algo así, pero no soy buena con las cosas teóricas..." decía Julye.

"Al ver vuestras caras asumo que todo esto os está sonando rarísimo, pero esa es la verdad absoluta.

Cuando te vuelves uno con la energía mágica que fluye por todo tu interior, esta se convierte en otra parte más de tu cuerpo. Dotándote de un control superior al resto de personas.

Esto te permite poder ir moviendo la energía por todo el cuerpo a tu antojo, dotándote de más poder y resistencia.

La razón por la que no me hice daño al caer de un sitio tan alto, es porque desplacé parte de mi energía mágica a las piernas. Y de ahí también ocurre lo opuesto, cuando di ese puñetazo al primer candidato que dejé inconsciente, lo que hice fue desplazarla a mi puño para ganar fuerza.

No es algo tan poderoso como una magia física de potenciación, ni mucho menos podría acercarse a un modo berserker. Sin embargo, te permite elevar ligeramente tu combate físico y asegura que recibas menos daño durante la batalla.

Gracias a eso puedes evitar que tus huesos se rompan fácilmente, saltar muy alto y un largo etcétera. Así que a partir de ahora, no os olvidéis de ello." les explicaba amablemente el joven.

"Así que era eso... Ahora todo encaja." pensaba Aria mirando sus manos.

"Jejeje... ¡Tu error ha sido darnos esa información ahora!" exclamó Julye motivada.

"Jajajaja, no lo creo." respondió Bryce con total sinceridad.

"¡Serás!" replicó la usuaria de fuego.

La cuenta atrás baja a seis minutos, y Fabby vuelve a convertirse en Katkat tras terminar de curar a su compañera.

"Ya queda menos... pero... ¿Podremos aguantar?" murmuraba Cali.

"Si no lo hacemos, me mearé encima..." dijo Henry tembloroso.

"Chicos... sé que no os va a gustar lo que voy a decir ahora pero... tenemos que plantarle cara." dijo Aria.

"¡Ni de coña!" exclamaron Cali y Henry al unísono.

"Eso me gusta." sonrió Julye.

"No os preocupéis, porque... creo que tengo un plan." sonrió nuestra protagonista.

¡Tan solo seis minutos más para finalizar! ¡Sin embargo, Aria decide pasar al ataque!

Continuará...

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