jueves, 11 de abril de 2024

001 - La prueba de acceso I

¡La gente se reúne en las puertas de la Eclipse Academy! ¡La aventura de Aria está por dar comienzo!

Miles de jóvenes y no tan jóvenes, se habían reunido el día de hoy para realizar la prueba de acceso a la academia más prestigiosa de toda Fhuraban.

"Qué nervios..." dijo Aria.

"Vaya ganas tengo de repartir patadas..." sonreía una joven de piel morena.

"Katkat, dame toda la suerte que puedas, ¿Vale?" comentaba una joven pequeña que sostenía un gato blanco entre sus brazos.

"Q-Qué miedo... Cuánta gente..." temblaba un rubio con gafas de sol en forma de corazón mientras miraba a todos los lados.

El ambiente estaba bastante tenso, pues todos los presentes sabían que tan solo hay cien plazas para el nuevo curso.

Para evitar cagarla debido a los nervios, nuestra protagonista miró una foto con su amigo de la infancia, el cuál le dio fuerzas para tranquilizarse y recordar todo su proceso.

Ella ha estado entrenando desde que se separaron cuando tan solo eran unos críos y ha estado preparándose mentalmente para este reto. Podía aprobar sin problema, solo debía ser ella misma y demostrar sus habilidades.

Las puertas de la academia se abrieron y ante los miles de candidatos apareció un niño vestido con un elegante traje.

Todos quedaron sorprendidos ante la figura infantil que estaba ante ellos, pero lo que no sabían es que aquella persona se trataba del director de la mismísima academia a la que querían entrar... Xarl Bonaparte.

"Así que es él...

En el diario que me regaló mi padre antes de desaparecer, había información sobre ese tío... Que, pese a su aspecto infantil, se trata de un hombre que ronda los sesenta años de edad, aunque se desconoce el motivo por el que es así..." pensaba nuestra protagonista analizando la situación.

Xarl chisca sus dedos llamando la atención de los presentes.

Entonces, bajo sus pies brota un cubo perfecto hecho de roca en el que se sienta y comienza a flotar en el aire.

"Siendo completamente sincero, nos encantaría daros una oportunidad a las miles de personas que os habéis reunido aquí para el examen. Sin embargo, el gobierno no nos otorga tantos créditos para daros la oportunidad a todos.

Es esa la razón por la que tenemos que realizar una cosa tan molesta como esta prueba en vez de disfrutar de un día tranquilo en casa comiendo unos buenos nachos con queso..." susurraba.

"¿Acaba de decir que preferiría estar en casa?" se sorprendió Aria.

"Sea como sea, tengo aún más malas noticias...

El examen está pensado para mil personas exactas y por la cantidad de datos que ha procesado el equipo de recursos humanos... aquí presentes debe haber alrededor de 2900 personas.

Así que... haré una criba." dijo con una sonrisa.

"¿Una criba?" dijo la muchacha que sostenía su gato blanco.

"¡Ay mi madre!" exclamó el rubio.

Xarl liberó una enorme cantidad de poder mágico dejando a todos los presentes sorprendidos.

"¿Qué? ¿Está liberando su energía mágica para asustarnos?" pensaba Aria notando sus piernas más pesadas de lo normal.

"Jajaja... Ese es el tipo de persona a la que quiero derrotar." comentó la muchacha de piel oscura con una sonrisa de motivación marcada en su rostro.

Cinco segundos después, el director dejó de liberar magia.

"¿Qué fue eso?" murmuró nuestra protagonsita sin haberse dado cuenta de lo que acababa de pasar.

Entonces, giró levemente su rostro y vio como la persona que estaba tras ella se había desmayado.

Normalmente cuando un mago libera su energía mágica sin control suele ser para realizar un ataque que requiera dicha cantidad, sin embargo... también sucede que si alguien de mentalidad débil se somete a ella, acaba perdiendo la conciencia.

"Vaya, parece que me he pasado." dijo Xarl al contemplar que la mayor parte de los reunidos habían quedado inconscientes.

De las 2938 personas que se habían reunido ante las puertas de la Eclipse Academy, tan solo 953 habían quedado de pie tras la criba del director.

"Por poco me desmayo..." decía el rubio tembloroso.

"Gracias por darme fuerzas, Katkat..." dijo la bajita.

"Miau." le respondió el gato blanco.

"¡Jajaja! ¡Eso no fue nada!" replicó la joven morena.

"Bien chicos... Me comunican por pinganillo que la primera prueba ya está preparada, así que por ahora nos tenemos que despedir.

Mucha suerte a todos el día de hoy e intentad ser lo más listos que podáis, es lo que realmente os ayudará a aprobar el examen." sonrió el director.

El equipo de magia dimensional de la Eclipse Academy entró en acción poco después, teletransportando a todos los candidatos que se encontraban conscientes a una dimensión paralela que pertenecía a la academia.

Era costumbre que dichas instituciones de enseñanza contaran con cientos de dimensiones paralelas comprimidas para realizar diferentes pruebas a lo largo del curso, y esto es posible gracias al desarrollo de la magia espacial junto con la materialización de algunos magos de la rama de la creación.

Para ser concretos, Aria y los demás llegaron a la dimensión de la montaña. Dónde fueron teletransportados al pie de esta.

Frente a ellos se encontraba el presidente del comité estudiantil y quien ostenta el título del segundo eclipse, Kanary Bierdman.

En todas las academias de formación mágica a los tres alumnos más fuertes se les entrega un título según su poder. En esta, para ser exactos, los tres más poderosos reciben el título de eclipses.

"Bienvenidos a todos a la primera parte de la prueba de acceso. Mi nombre es Kanary y seré el encargado de vigilar esta fase." se presentó.

La chica de piel morena se acercó a Aria.

"Oye, ese tío parece fuerte, ¿No crees?" le dijo en voz baja.

"Es que lo es... No lo había reconocido porque nunca vi una foto suya, pero cuando dijo su nombre recordé de inmediato que se trataba de uno de los tres eclipses de la academia." le explicaba.

"Anda... Entonces es otro hueso duro de roer al que me encantaría enfrentarme, jajaja." respondió.

"Sí que te gusta luchar, sí." se sorprendió nuestra protagonista.

"Pues sí tía, me encanta luchar y demostrar que soy poderosa, jajaja.

Por cierto, me llamó Julye." sonrió dándole la mano.

"Un placer, adicta al combate. Yo soy Aria." se presentó con una sonrisa.

"Bien, ahora que el equipo de magia dimensional me ha confirmado que todos habéis llegado sanos y salvos, empezaré a explicar la prueba.

Con el objetivo de medir vuestra resistencia física y el ingenio, tendréis que llegar a la cima de esta montaña y cruzar el círculo mágico de teletransporte que hemos situado en lo más alto.

Todos aquellos que lo superen, serán teletransportados a una dimensión de espera para la segunda fase. Sin embargo, tan solo aprobarán los primeros quinientos en llegar.

Sois libres de usar vuestra magia para lo que queráis, pero que conste que está prohibido el asesinato y todo tipo de actividad que supere la línea de lo legal.

Dicho esto, una vez hayan pasado los quinientos, el restos seréis teletransportados automáticamente a la entrada de la academia y tendréis que volver a casa." comentaba.

"Parece fácil." sonrió Julye.

"Sí... pero es por eso que no debemos fiarnos..." le comentó Aria.

"Tengo miedo, Katkat..." murmuraba la joven abrazando fuertemente a su gato blanco.

"Menos mal que nací con una magia perfecta para esta prueba..." decía el rubito temblando.

Todos se preparaban para salir corriendo.

"¡Adelante!" exclamó Kanary disparando una bengala hacia el cielo para dar comienzo a la primera fase.

Los candidatos salieron a toda prisa en dirección hacia la cima, sin ser conscientes del todo de la verdadera dificultad física que conlleva subir cientos de metros ascendentes.

Pero había otro detalle más que nuestra protagonista estaba ignorando inconscientemente, pues para ella la prueba trataba de una carrera entre todos, donde los especializados en magia de velocidad o dimensional serían los primeros en llegar... pero no pensó en otras utilidades para esta.

"Jejeje, esto será divertido." decía Julye.

"Espero que sí, tengo que aprobar." comentó nuestra protagonista pensando en su amigo de la infancia.

De pronto, uno de los corredores que se encontraba más adelante giró su cabeza hacia atrás mientras abría su boca de par en par. Y entonces, disparó una enorme cantidad de líquido viscoso que se extendió rápidamente por el suelo.

Este llegó a nuestras protagonistas, quiénes quedaron pegadas al suelo y perdieron su movilidad.

"Mierda... ¿Cómo he podido ser tan tonta? ¡No había caído en que podían usar su magia para fastidiarnos!" pensaba Aria molesta.

"Jajaja... ¿Eso es todo? ¡No subestimes a una Liontorya, estúpido!" exclamó Julye cubriendo sus piernas con fuego.

El calor que procedía de dicho elemento derritió el líquido de su alrededor liberando a varios corredores, entre ellos a nuestra protagonista.

"Tsk... Una usuaria de fuego, justo mi peor enemigo..." pensaba el tipo de magia viscosa mientras continuaba su carrera.

Julye rápidamente se agacha con sus piernas envueltas en llamas y utiliza su magia ígnea para acelerar y llegar en un pestañeo hacia el usuario de pegamento.

"¿Cómo has llegado aquí?" se sorprendió.

"Está prohibido asesinar, pero no está prohibido dejar inconsciente a alguien." sonrió la morena asestándole una patada de fuego en el mentón que lo sacó volando por los aires.

"Esa chica... es buena..." pensaba nuestra protagonista mientras corría.

"Oye Aria, ha sido un placer conocerte tía... pero, aquí nos separamos por ahora. ¡Tengo que asegurarme de ser de las primeras en llegar!" dijo la joven.

"Sí, no te preocupes por mí. Este examen apruébalo como puedas." sonrió Aria.

"¡Nos vemos en la sala de espera!" exclamó Julye marchándose.

La joven volvió a cubrir sus piernas con fuego para aumentar la velocidad de su cuerpo al correr, dándole una gran pista a nuestra protagonista.

"E-Espera... Ella puede hacer eso con fuego, pero... ¿No podré hacer lo mismo con mi electridad?" pensaba anonadada.

¡La primera fase ha comenzado y nuestra protagonista debe correr hacia la cima! ¡Sin embargo, su nueva amiga le ha dado una gran pista que podrá ayudarla!

Continuará...

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