jueves, 11 de abril de 2024

003 - La prueba de acceso III

¡Aria consigue derrotar al misterioso bateador y continúa su camino hacia la cima de la montaña!

Dimensión de la montaña.

Aria había conseguido utilizar la técnica de aceleración elemental que había aprendido tras observar a Julye, sin embargo, como no estaba acostumbrada tenía que parar a recuperar el aliento tras treinta segundos.

"Uff... no pensé que fuera tan agotador... Pero parece que ya queda menos." comentaba mirando hacia la cima.

En ese mismo momento, el sistema de sonido mágico avisó a los participantes restantes que tan solo quedaban cien plazas para finalizar la primera etapa.

"¿Cómo? ¿Solo cien de quinientas? Pero... si hemos empezado apenas unos veinte minutos..." se sorprendió nuestra protagonista.

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Despacho del director.

"Vaya, aunque tu amiga lo ha estado haciendo bien, parece que le está costando llegar a la meta." decía Elizabeth abriendo una bolsa de patatas fritas.

"Pero es normal que eso suceda en los alumnos prometedores como ella. Al fin y al cabo el verdadero propósito de toda esta prueba es llevar al límite a todos los candidatos para que despierten sus instintos más dormidos." explicaba Xarl abriendo su boca de par en par para introducir en ella los últimos conos de maíz que quedaban en el paquete.

"Estáis pensando demasiado, pero yo no le tengo miedo. Os lo dije claramente y lo volveré a decir. Ella superará la prueba de acceso, sin problema alguno." sonreía despreocupadamente mientras agarraba una botella de agua.

"Tsk... A veces me irritas un montón, colega... Tu mejor amiga está en problemas y en vez de darte cuenta de ello o mostrar algún signo de preocupación, sigues ahí con esa sonrisa despreocupada que a veces detesto tanto..." suspiraba Elizabeth.

"Pero eso es porque estás arrojando un juicio sobre mí sin tener parte de la información que yo dispongo.

Pasamos un par de años juntos cuando éramos pequeños y la conozco de sobra. Sé quién es, sé como es y sobretodo sé de lo que es capaz de hacer. No necesito tener miedo por lo que mi amiga pueda lograr o no, porque sé quién es y sé que lo logrará por eso." seguía sonriendo mientras hacia el signo de la victoria con su mano.

"Okay, está bien. Juguémonos unas hamburguesitas deluxe... Si ella aprueba te invito yo, pero si suspende me invitas tú."  dijo Elizabeth estirando su brazo.

"¡De una!" respondió dándole la mano como símbolo de que habían cerrado la apuesta.

"Ahora se me han antojado unas hamburguesas, tío..." suspiró Xarl.

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Dimensión de la montaña.

A tan solo cien metros de la cima, se encontraba la misteriosa jovencita acompañada de su gato blanco.

"Katkat, ya queda menos... Y aún tenemos plaza." sonreía.

Su nombre era Kalisen Khimara, aunque para abreviar la llaman Cali, y es una maga domadora. Aquel felino que sostiene entre sus brazos es su familiar.

De pronto, varios candidatos salen del arbusto y la rodean.

"¿Qué hacéis?" se sorprendió la domadora.

"Somos una pequeña alianza." respondió una mujer.

"Nos hemos juntado con el fin de detener a todos los demás que quieran subir a la montaña por este camino para así asegurarnos de poder aprobar todos nosotros." comentó otro de ellos.

"Vaya..." dijo Cali temblorosa.

"Pero no temas jovencita... Aún debería haber plazas de sobra para todos, ¿Qué te parece si te unes a nosotros?" preguntó una mujer rubia.

"¿Y qué pasará si me niego?" preguntó la joven abrazando fuertemente a su gato.

"Que tendremos que romperte las piernas para que no puedas cruzar." respondió un macarra sacando una cadena de su boca.

"Miau..." suspiró Katkat.

"Yo... no quiero aprobar así... pero tampoco quiero que me rompan las piernas..." dudaba la joven mirando a todos los lados intentando no echarse a llorar por la presión.

"Agh, no tenemos tiempo. ¡Si no respondes, te machacaremos!" exclamó el macarra atacándola con su cadena.

De pronto, una alabarda eléctrica le da de lleno en la cara y lo deja completamente insconciente.

"¡Seréis cobardes! ¡Cómo podéis rodear así a una chavala indefensa!" exclamó Aria entrando a escena, solo que llena de sudor y tratando de esconder que venía jadeando.

Pues esta era su parada tras haber usado la potenciación tras treinta segundos, pero su espíritu heróico no la dejaría dormir en paz si ignoraba a alguien que tuviese problemas.

De un salto se pone tras la espalda de la domadora.

"¿Estás bien?" preguntó.

"Un poco asustada, pero ahora que has venido me encuentro mucho mejor." respondió.

"Si te soy sincera, ahora mismo no me encuentro en mis mejores facultades, si no te importa... ¿Me echarías una mano a derrotarlos?" le puso la pregunta en el aire.

"¡JAJAJAJA! ¡¿Derrotarnos?! ¿Vosotras dos solas? ¡Nosotros somos veinte en total!" exclamó la mujer rubia.

"Diecinueve, porque el macarra ha caído." le corrigió un hombre con aparato de dientes.

"¡Da igual! ¡A POR ELLAS!" exclamó la mujer.

Aria cubre sus manos con electricidad y lanza un látigo hecho de este atributo que golpea brutalmente a siete de ellos incapacitándoles al momento de seguir luchando.

"Guau, esta tía es fuertísima... Y me ha salvado a mí... 

No puedo quedarme de brazos cruzados..." pensaba Cali.

"¿Se ha cargado a tantos de una? ¿Acaso es de esas personas que se toma el examen en serio?" se sorprendió la mujer rubia.

"Katkat... ¡TRAE A MIROH!" exclamó la domadora.

El familiar de Kalisen era uno de los más raros del mundo. Se trataba de Katkat, el grimorio infinito. Un gato blanco que permitía al usuario con el que hiciera un contrato, ser capaz de hacer contratos infinitos y albergarlos en su interior.

Actualmente y gracias a ello, Cali dispone de cinco familiares con los que poder luchar. Y uno de ellos es Miroh, el lobo demoniaco sin final.

Cada familiar tiene una habilidad especial y en caso de este feroz animal, es la habilidad de clonarse a sí mismo.

"¡Adelante Miroh, clónate y acaba con todos!" exclamó Cali.

"¡A sus órdenes!" respondió el lobo duplicándose en cuestión de segundos, atacando a los miembros del grupo que aún quedaban de pie.

En menos de un minuto, solo quedaba un enemigo de pie.

"¡No! ¡Por favor! ¡Yo solo quiero poder tener dinero sin currar!" lloraba la mujer rubia evitando ser golpeada.

"Tsk... Pesada." dijo Aria asestándole un cabezazo normal que la dejó inconsciente.

Los clones del lobo desaparecieron poco después.

"Muchas gracias por tu ayuda, Miroh." dijo la domadora acariciando la cabeza de su compañero.

"No ha sido nada, mi señorita." respondió desvaneciéndose para volver a ser Katkat, quién acabó sobre la cabeza de su dueña.

"Eso estuvo genial, no esperaba menos de una domadora." le felicitaba Aria.

"Para nada, si no fuera por ti, no habría reunido el valor para enfrentarme a ellos. Así que muchas gracias por tu ayuda." sonreía Cali.

Ambas se presentaron y decidieron continuar el resto del camino juntas.

Poco después llegaron a la cima y vieron el círculo mágico sobre el suelo, se dieron la mano y saltaron a la vez.

Entonces las dos fueron teletransportadas y el círculo mágico se cerró. Pues tuvieron la suerte de ser las dos últimas personas capaces de cruzar la meta.

"¡LA PRUEBA HA FINALIZADO!" dijeron a través del sistema de sonido.

Poco a poco las personas fueron teletransportadas de nuevo a la entrada de la academia. Mientras algunos mostraban cara de pena porque realmente querían entrar, otros se marchaban molestos por no haber conseguido un camino directo hacia sus comodidades.

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Despacho del director.

"Pues parece que la amiga ha pasado." dijo Xarl.

"Bueno, son tres fases y ha superado una. Eso no significa nada." decía Elizabeth intentando mantener su orgullo y siendo fiel a su idea de que ella no superaría la prueba.

"Jajaja, que sepas que quiero la hamburguesa de doble carne con extra de queso." decía Bryce.

"¡Serás...! ¡Cuando acabe ya veremos quién invita a quién! ¡Y también quiero extra de queso!" replicó Elizabeth.

"Dejad de hablar de hamburguesas que me está entrando el antojo... Además, es vuestro turno de examinar, ¿No?" sonrió Xarl.

"¡Ah! ¡Es verdad! ¡Nos toca en la segunda fase!" dijo Bryce levantándose de un salto de la mesa.

"Suficiente gocherío, a trabajar." exclamó la tercera eclipse.

Ambos salieron del despacho emocionados.

"Ahora toca ver cuánta suerte tienen estos chavales." sonrió Xarl.

¡¡Aria supera la primera fase junto a su nueva amiga, Kalisen!! ¡¿Qué les espera en una segunda fase donde los eclipses están involucrados?!

Continuará...

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